Cierra los ojos y párate a pensar un momento, solo un momento: ¿cómo sería tu vida sin tener agua potable en casa? ¿Cómo sería tu vida sin la magia que supone abrir un grifo y que salga agua? Resulta difícil imaginar los domicilios sin un acceso permanente al líquido elemento, bien de primera necesidad, pero hay que tener en cuenta que no mucho tiempo atrás la situación era completamente diferente. Esta es la historia de cómo el agua potable llegó a las casas de Aguilafuente, un avance que supuso uno de los cambios más significativos en la mejora de la calidad de vida de los habitantes de nuestro municipio.
Nuestro relato comienza el día 25 de septiembre de 1948 cuando el Ayuntamiento, de forma unánime, encomendó a la Sección de Vías y Obras públicas de la diputación de Segovia la realización de un estudio sobre la posibilidad de ampliación de abastecimiento de agua potable hasta Aguilafuente. En su informe de respuesta, la Diputación aconsejaba realizar un sondeo en las inmediaciones de la fuente de la Mora. En un primer momento y por causas que no conocemos, se desistió hacer el taladro.
El 25 de abril de 1953, el Ayuntamiento insistió en la petición de un proyecto con la ayuda de la Confederación Hidrográfica del Duero. Previamente se había realizado el sondeo aconsejado en 1948 hasta los 32 metros de profundidad que no pudo ser más profundo por culpa de una avería en los medios disponibles, pero que arrojó datos sobre la capacidad para el abastecimiento de las aguas subterráneas. Con esos datos, el Pleno de la Corporación en su sesión del 22 de junio de ese mismo año decidió la redacción de un Proyecto de construcción de un pozo para el abastecimiento de agua potable. Firmado por el ingeniero don César Sanz-Pastor y Fernández de Piérola el 4 de noviembre de 1954, se propone una división en dos etapas: la primera dedicada exclusivamente a la ejecución de la captación, y la segunda en la que se acometerían el resto de obras de acuerdo de los resultados obtenidos en la primera fase. La memoria junto con los análisis químico-bacteriológicos de las aguas situadas a 9 metros de profundidad, fueron enviados a la Diputación de Segovia que el 28 de marzo de 1955 respondía afirmativamente dando luz verde al proyecto. Finalmente se construyó un pozo de 7,50 metros de diámetro interior, 50 centímetros de pared y con una profundidad de 5,50 metros, desde el nivel superior del terreno. Cubierto a medias con el fin de instalar la maquinaria elevadora. Esta construcción se realizó de tal manera que para que sirviese de cimentación para un futuro depósito elevado.

Proyecto de construcción de un pozo para abastecimiento de agua potable. Anejo 1.
En 1956, el mismo ingeniero firmaba el Proyecto de abastecimiento de agua potable al pueblo de Aguilafuente (Segovia), con un documento mediante el cual se procedió a la construcción de lo que todos conocemos como el pozo de la Mora:
«Proyectamos un depósito elevado del tipo “Intze”, de hormigón armado, apoyado sobre una torre con ocho pilares de hormigón armado, revestidos con fábrica de ladrillo, formando un tronco de cono dividido en tres cuerpos, cada uno de ellos formado por ocho arcos románicos.»
Proyecto de abastecimiento de agua potable . Memoria (p.3)
César Sanz Pastor (1956)

Proyecto de abastecimiento de agua potable.
Del depósito parte una tubería de 246 metros lineales y 175 mm de diámetro que llega hasta una arqueta que se encuentra en el lugar donde ahora está el pilón. De dicha arqueta arrancan tres ramales: el primero, con una longitud de 579 metros, parte el pueblo a la mitad pasando por la calle del Matadero, la plaza de la Fuente y la avenida del escultor Florentino Trapero. El segundo sigue una dirección norte y tras dejar atrás la calle Herreros y la zona de la Poza, se adentra en el Cubón y concluye en el Cristo. Y el tercero, el más corto, toma dirección al Arrabal.
«Los diámetros de las tuberías se han fijado teniendo en cuenta que la red de distribución piensa el Ayuntamiento realizarla a continuación de este proyecto, y se han calculado para formar con estos ramales las arterias principales, que en su día estarán constituidas por la prolongación de los ramales segundo y tercero, hasta enlazar con el primero en el perfil 15.»
Proyecto de abastecimiento de agua potable . Memoria (p.4)
César Sanz Pastor (1956)

Proyecto de abastecimiento de agua potable.
El proyecto de construcción del pozo de la Mora, la tubería y los tres ramales principales costó 1.307.269,55 pesetas que se distribuyen en distribuidas en varias partidas entre las que destacan la ejecución por contrata y la expropiación de 1,5 hectáreas de fincas adyacentes para la protección de la captación, evitando efectuar labores de abonado y demás actos que pudieran dar lugar a la contaminación de las aguas.
Ese mismo César Sanz-Pastor redactó también otro proyecto con un presupuesto de 1.308.472,28 pesetas que, como continuación del anterior, que consistía en trazar toda una red de distribución que llevase el agua hasta los domicilios, además de tener en cuenta el deseo del ayuntamiento de implantar un servicio de incendios y proyectar las bocas de riego.
«El sistema elegido es el de red reticulada construida por una red de arterias que divide el pueblo en cuatro sectores sensiblemente iguales, otra secundaria construida por ramales dentro de la red principal y otra exterior a la misma que no incluimos por afectar a una zona de ensanche futura, pero que se tiene en cuenta en el cálculo.»
Proyecto de distribución de aguas en Aguilafuente. Memoria (p.1)
César Sanz-Pastor (1956)

Proyecto de distribución de aguas en Aguilafuente.
El 21 de noviembre de 1963 se realizaba el acta de recepción definitiva de las obras dejando así atrás 15 años de lucha por un servicio básico que este pueblo consiguió gracias al esfuerzo de las Corporaciones Municipales de la época y de todos los vecinos y vecinas. Desde entonces, en las casas de Aguilafuente cada vez que alguien abre un grifo, se hace la magia.
